Ozono para eliminar color en el agua residual, «sin químicos»
Industrias como las textiles, curtidos, aceitunas, lácteos y otras, generan y vierten aguas residuales con color, a veces de origen orgánico y otras de origen químico.
Este color, no deseado, les convierte en industrias molestas o insalubres, cuando a veces, no lo son. Simplemente, tiñen de color sus aguas residuales debido a sus procesos internos de manipulación y gestión de distintos componentes con los que dan acabado a sus fabricados.
Reducir la turbidez filtrando, decantando y floculando funciona bien.
Pero que ocurre con el color, DBO y DQO, aquí ya nos volcamos en los químicos y en el oxígeno presurizado. Son técnicas que funcionan, pero con un coste muy alto de explotación económica y de toxicidad para nuestro medio ambiente.
Una opción más económica y respetuosa, además de ecológica y sostenible, es el Ozono (O3), tecnología utilizada en muchos países industrializados debido a su gran eficacia y fácil manejo.
La Ozonización ofrece la aportación de máxima oxigenación en el agua, con esto se crea un alto poder de desinfección, oxigenación y reductor del color, olor, DQO y DBO.
Sin químicos, simplemente con la presencia de ozono disuelto en el agua a tratar. La dosis, el tiempo de contacto, el residual a medir, se consiguen con la elección idónea de un Generador de ozono, capaz de aportar esta dosis de ozono de forma continua. La materia prima es el oxígeno que nos rodea, y se genera «in situ», sin necesidad de la dependencia de envases químicos tóxicos, de difícil manejo y peor gestión de reciclaje.
En resumen, el Ozono (O3), la Ozonización, es una tecnología moderna, eficaz y respetuosa con nuestro medioambiente, que sanea nuestras aguas sin aportar contaminación química.
Numerosos Real Decreto, Directivas Europeas y otros organismos internaciones avalan esta tecnología, así como miles de referencias de usuarios satisfechos.
Fuente: iAgua