La alta acción desinfectante del ozono permite actuar sobre las moléculas y partículas que se extienden por el aire. Hablamos de aire limpio cuando nos referimos a un aire puro, sin contaminantes que alteren sus condiciones básicas.
El Ozono y el UV-C, son dos tecnologías altamente poderosas que garantizan un aire limpio y de calidad, tanto en recintos interiores para la salud humana como en aires venidos de industrias tóxicas y malolientes, para así poder expulsarlos a la atmósfera de una manera correcta y cumpliendo en todo momento con las Normativas del Estado y proporcionando al usuario de este aire una protección sana y ecológica.